Los ingredientes necesarios son: 2 o 3 ajos, una cebolla mediana, 1 pimiento rojo, 1 tomate triturado, un chorrito de vino blanco, una cucharada de especias para pinchitos (si no tienes puedes utilizar curry), espinacas congeladas y un tarro de garbanzos cocidos.
Empezamos pelando y picando los ajos y la cebolla para después sofreírlos a fuego lento en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Cuando estén pochaditos añadimos el pimiento en daditos pequeños y dejamos que se cocine bien con la tapa puesta.
Una vez está bien rehogado, añadimos las espinacas, mientras removemos de vez en cuando hasta que estén completamente integradas.
A continuación incorporamos el tomate triturado, el vino blanco y las especias y dejamos que se reduzca un poquito.
Por último añadimos los garbanzos y dejamos unos minutos más, siempre a fuego lentito, para que cojan bien el sabor. Se llenará la cocina de un olorcito... hhmm….
¡Todos a la mesa que la comida está lista! ;-)
También queda rico cuando se templa, incluso frío, ahora que ya tenemos días de tanto calor ☼
Espero que te haya gustado y que te animes a probarla. Puedes ver más recetas saladas en nuestra categoría comida sana. Fáciles, rápidas y sabrosas!
¡Qué bueno! Es uno de mis platos preferidos, aunque yo lo hago un poquito distinto, con la receta de mi abuela. También en verano lo comemos, sólo hay que esperar a que se enfríe un poquito. Un beso :)
ResponderEliminarGracias Eva, mi abuela también hace otra versión, el tradicional potaje al que añade bacalao. Muy rico pero más complicado :-)
EliminarBesitos!
Me encanta la receta, se juntan los garbanzos y las verduritas que son de mis comidas favoritas! Esta semana la hago fijo :)
ResponderEliminarFeliz domingo, besitos!
Laura | Miss Lavanda
Gracias Laura, me alegro de que te guste! Seguro que te queda riquísima, ya verás :-) ¿nos mandas una fotillo?
EliminarIgualmente y un besote!!